La Economía de la salud es una herramienta fundamental para ayudar a la administración a aplicar los criterios de eficacia y equidad para adoptar decisiones sobre priorización y racionalización de gasto sanitario. En este escenario resulta complicado en muchas ocasiones medir la eficacia o la equidad del gasto sanitario. Para ayudar a objetivar y concretar estos aspectos la Economía de la Salud proporciona una serie de herramientas de gran utilidad y que permiten intervenir en diferentes niveles:
- Comparar. A través del análisis económico de la salud podemos obtener una imagen fiel de la situación real del sector sanitario y del escenario ideal que deberíamos fijar como meta.
- Justificar. La Economía de la Salud es una valiosa herramienta para aportar un marco objetivo en la toma de decisiones.
- Rentabilizar. Los estudios económicos de la salud permiten valorar la rentabilidad de las distintas actuaciones sanitarias.
- Controlar. Mediante los estudios económicos de la salud, los responsables finales de las competencias sanitarias disponen de metodología adecuada para apoyar demandas sanitarias concretas, discriminar entre las de mayor o menor interés general, etc.