El proyecto de investigación obtiene nuevos fondos para la producción de un complemento alimenticio que reúna propiedades anticancerígenas
El Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) y el Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón de La Rioja (CTICH) han obtenido nueva financiación para el desarrollo de hongos comestibles cultivados en La Rioja con propiedades anticancerígenas. El último proyecto de investigación ha sido financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) con un importe de 173.127 euros.
La colaboración entre ambos centros de investigación, en las que también participan Hermanos González, sociedad que cuenta con más de 20 años en el sector del cultivo de champiñón; y Catanatura, empresa encargada de la comercialización de productos de herbolario y ecológicos, permite abrir nuevas líneas de mercado basadas en las propiedades saludables de los hongos.
Durante la realización del proyecto, los centros de investigación aplicarán una metodología que permite cultivar hongos comestibles con un incremento de su efecto antioxidadante. A esta propiedad anticancerígena se añade el aumento de la vitamina D y polisacáridos, cuya actividad antitumoral ya ha sido demostrada.
De esta forma, los resultados de la investigación permitirán la obtención de un alimento funcional o de un complemento alimenticio que proporcionará al sector un nuevo nicho de mercado en el que participan todos los actores que forman parte de la cadena de producción: el productor de la materia prima, Hermanos González; los centros de investigación, CIBIR y CTICH, y la empresa distribuidora, Catanatura.
Líneas de investigación en cáncer, obesidad y resistencia a antibióticos
La colaboración científica entre el CIBIR y el CTICH se inició en el año 2010 y desde entonces se han desarrollado proyectos de investigación que han contado con una financiación superior a los 340.000 euros.
Además de promover la investigación contra el cáncer, el CIBIR y el CTICH han completado proyectos de investigación en los que han demostrado cómo el champiñón posee efectos para prevenir la obesidad y en los que han estudiado la actividad antibacteriana de diferentes hongos con el fin de obtener activos funcionales para poder ser utilizados en la industria biotecnológica, agroalimentaria o clínica.