La investigación permitirá conocer si pacientes que han superado el COVID-19 presentan como secuela un mayor grado de fibrosis pulmonar o una mayor alteración en pruebas de función respiratoria
El Ministerio de Ciencia e Innovación, a través del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), ha concedido la financiación de 73.000 euros para el desarrollo del proyecto de investigación ‘Fibrosis pulmonar residual y capacidad pulmonar en sobrevivientes de SARS-CoV-2´. Este proyecto había sido presentado en abril por el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) en el marco de la convocatoria Fondo COVID-19.
Este proyecto de investigación permitirá conocer si las personas infectadas por SARS-CoV-2 que precisaron ingreso hospitalario por su severidad presentan como secuela un mayor grado de fibrosis pulmonar. Esta enfermedad provoca daño en el tejido pulmonar e impide su correcto funcionamiento como consecuencia de los cambios inflamatorios y lesiones cicatriciales derivadas de su patología.
El estudio, en el que participan servicios de enfermedades infecciosas, de neumología y de medicina interna de diferentes hospitales de España, analizará la correlación existente entre los parámetros epidemiológicos, clínicos, analíticos y de función pulmonar con la actividad inflamatoria residual (expresión de las citocinas, quimiocinas y factores de crecimiento, entre otros) en sangre y en esputo.
El proyecto está liderado por José Ramón Blanco, médico adjunto del Departamento de Enfermedades infecciosas del Hospital San Pedro y responsable de la Unidad de Inflamación y Envejecimiento del CIBIR.
Unidad de Inflamación y Envejecimiento
La Unidad de Inflamación y Envejecimiento del CIBIR centra su investigación en el conocimiento de los mecanismos implicados en el desarrollo del envejecimiento y sus complicaciones.
Recientemente, una investigación, también financiada por el ISCIII e igualmente liderada por José Ramón Blanco, ha sido publicada en la revista Aging (Albany NY) (Q1, FI 5,54). Los resultados de la investigación sugieren que dos fármacos empleados en un modelo animal de experimentación muestran un papel protector en diferentes factores involucrados en el desarrollo del síndrome de fragilidad, un proceso claramente asociado con el fenómeno del envejecimiento.
El trabajo, titulado ‘Implications of maraviroc and/or rapamycin in a mouse model of fragility’, ha contado con la colaboración del Instituto de Biomedicina de Sevilla – CSIC y puede ser consultado en el siguiente enlace: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32353830.